Envasado de productos líquidos
Envases rígidos frente a envases flexibles: ¿qué método es más sostenible?
Ya se trate de productos delicatessen como el ketchup, la mayonesa, las salsas, los adobos, los aliños o los encurtidos, por muy diferentes que sean su vida útil natural y su plazo de conservación, los productos deben permanecer frescos y conservar su aroma y su aspecto durante el mayor tiempo posible.
Los envases rígidos tradicionales como los tarros, las latas y los cubos han sido hasta ahora la forma de envase preferida para estos productos. Sin embargo, estos no suelen estar diseñados y construidos de manera óptima para el transporte y el almacenamiento. La cantidad de material utilizado también suele ser muy alta, un factor bastante aceptable, ya que se supone que el envase es fácilmente reciclable. ¿Pero es este realmente el caso?
ROVEMA examinó las ventajas y desventajas de las diferentes formas de envasado para el sector de los servicios de alimentación. El resultado ha sido una guía detallada, que considera tanto el envase primario como el secundario y también tiene en cuenta los pasos del proceso desde la dosificación, la alimentación, el llenado hasta la conservación de los alimentos y la eliminación del envase.